Varía de un tipo de madera a otro: puede ser de color blanco (chopo, tilo pino), amarillo (boj), amarillo oscuro o marrón (roble, castaño, peral, encina), rojizo (aliso, caoba), negro (ébano)... Estas últimas son muy apreciadas para construir muebles; las de colores menos llamativos se emplean en la construcción o para hacer herramientas.