Los niños afectados pueden ser hiperactivos e impulsivos. Los preescolares con trastorno déficit de atención/hiperactividad pueden tener problemas de comunicación y problemas de interacción social. Cuando los niños llegan a la edad escolar, pueden parecer distraídos, molestan, están inquietos, son impulsivos y responden a destiempo. Durante las últimas etapas de la infancia, estos niños suelen mover las piernas constantemente, mueven las manos y se las refriegan nerviosamente, hablan de forma impulsiva, olvidan las cosas con facilidad y son desorganizados. Generalmente no son agresivos.