Las matemáticas han acompañado al hombre incluso antes de que se inventara la escritura, gracias a interesantes descubrimientos arqueológicos se descubrió que comerciantes, artesanos y campesinos de la “región fértil” (Egipto, el Levante Mediterráneo, Iraq e Irán) fueron los primeros en la humanidad en tener un sistema contable. Lo hacían por medio de pequeños objetos de arcilla en muy variadas formas y tamaños como esferas, cilindros, y discos...En teoría, estos objetos servían para representar una cantidad determinada de diversos productos: aceite, animales, telas, vestidos y granos, entre otras cosas. Aunque no hay evidencia de que usaran estos objetos como moneda, es muy probable que se utilizaran para mantener un registro de las cantidades de bienes. Este papiro egipcio es el texto matemático más antiguo que se conoce. Increíblemente, las matemáticas no son una ciencia que surgió en un solo lugar, a su modo, diversas civilizaciones a lo largo del mundo antiguo desarrollaron sus propias formas de matemáticas, esto para calcular sus bienes, intercambiar productos e incluso desarrollar construcciones de manera bastante detallada como por ejemplo los mayas; civilización que contaba con su propio sistema de numeración.