1. Almacene agua lluvia para el regadío de cultivos.
2.Proteja al suelo evitando dañar la corteza vegetal.
3. Mantenga estrictas medidas sanitarias (eliminación de excrementos, basura, control de insectos, etc).
4. Evite la quema de árboles y vegetación, porque dejan el terreno reseco y, por tanto, propenso para que pierda su capa vegetal, destruyendo así millones de organismos vivos que son necesarios para el equilibrio de la vida.
5. Utilice buenos sistemas de regadío, que permitan la mejor utilización de las aguas.