El sistema de partida doble es un método contable que consiste en registrar una operación dos veces, una en el debe y otra en el haber. De esta forma, se establecen unas relaciones entre las diferentes masas patrimoniales.
Las operaciones contables se realizan mediante los llamados asientos. Estos tienen dos partes, el debe y el haber. De esta forma, por este método, toda operación de entrada conlleva una operación de salida. O lo que es lo mismo, todo deudor tiene como contrapartida a un acreedor. Hay que aclarar que los valores positivos van en el debe y los negativos en el haber, a su vez, con signo positivo.
Los principios del método. El asiento contable
Este método para registrar operaciones se basa e una serie de principios que fueron desarrollados por Fray Luca Bartolomeo y que mostramos a continuación:
El que recibe es el deudor y el que entrega es el acreedor. De esta forma, lo que tenemos es porque se lo debemos a alguien, incluidos nosotros mismos.
El equilibrio patrimonial exige que todo lo que entre debe ser igual a lo que sale.
Los recursos siempre proceden de algún sitio. El deudor (que debe) existe porque hay un acreedor (que tiene).
Las cuentas tienen que poder anularse de la misma forma en que se crean. De esta forma, si un valor entra por una, debe salir por la misma.
El reflejo práctico de este método son los libros diario y mayor, así como el balance compuesto de un activo y un pasivo. De esta forma, el asiento contable es la forma de anotar operaciones en el diario y tiene un debe (a la derecha) y un haber (a la izquierda). Toda anotación en un lado tiene una contrapartida en el otro. El mayor, con el mismo formato, recoge las operaciones en una misma cuenta.
Por último, el balance refleja la estructura económica y financiera de la empresa. Tiene un activo con bienes y derechos de cobro y un pasivo con el patrimonio neto y las obligaciones de pago. Es un reflejo de la empresa en su imagen fiel y sirve para la toma de decisiones de los diferentes agentes económicos.