Su estilo se corresponde con su propósito literario: crear una comedia sobria, sin adornos superfluos, en la que se muestren las conductas, errores y virtudes de la clase media. Sus principales obras son La comedia nueva o El café, en la que el autor se propone reformar el teatro del periodo anterior, y El sí de las niñas. En esta comedia Moratín, a través de la crítica de los matrimonios de conveniencia, en los que se casaba a una joven con un hombre mayor, reflexiona sobre la educación que en aquella época se daba a las mujeres.