Los pobladores creían que las piedras tenían un poder espiritual y por este motivo los incas las adoraban. Sus técnicas eran autóctonas y los grandes bloques estaban enlazados entre sí, sin ningún tipo de amalgama. Entre sus grandes ejemplos de arquitectura están: la piedra de los 12 ángulos, Sacsayhuamán, Koricancha, Machu Picchu, Pisac, entre otros.
La cultura inca dejó un gran legado arquitectónico e histórico. Cada rincón cusqueño representa las costumbres, tradiciones y prácticas de los antepasados que aún se mantienen vigente.