Reumatismo crónico, gotoso o no, con hiperuricemia, y que se acompaña de trastornos cardíacos y oculares, con ataques recurrentes de inflamación aguda, especialmente localizado a nivel de las pequeñas articulaciones, sobre todo las últimas de los dedos; con sensibilidad, enrojecimiento y dolores agudos, lancinantes e intermitentes, peor de noche; a menudo con tofos gotosos o nódulos reumáticos periarticulares.