Tenían varios dioses, rendían culto a la lluvia, a los astros y otros fenómenos naturales.
Para los aztecas el Universo fue originado por la Cipactli, una especie de serpiente-dragón que vivía sola en el cosmos. Según la mitología fue dividida en tres partes, de su cabeza nacieron los 13 cielos, de su cuerpo nació el Tlalticpac o la Tierra y de su cola, los nueve inframundos.