El arco reflejo es un mecanismo neurofisiológico del sistema nervioso que se activa como respuesta a un estímulo externo, como cuando nos damos un golpe fuerte o nos acercan una fuente de calor al cuerpo. Los movimientos reflejos son automáticos e involuntarios, ya que, a diferencia de lo que ocurre con gran parte de las vías nerviosas, las neuronas sensitivas transmiten los impulsos nerviosos a la médula espinal, sin que lleguen al cerebro, lo que permite una respuesta motora más rápida y efectiva.