Las supuestas soluciones que el Estado implementa muchas veces no funcionan o hay ocasiones en las que sólo las hacen por hacer, improvisación en su máximo esplendor, no deberían colocar lo que aún no se ha probado en un montón de casas, así sólo se está desperdiciando el dinero que podría haberse usado para ser invertido en soluciones ya probadas, que funcionen, además de que deben tener un plan de acción, no soluciones sueltas.