El Estado debe respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos. Sin embargo, cuando este incumple de manera deliberada o no, sea por descuido o por omisión, genera situaciones de injusticia social preocupantes.
En este sentido, constituyen violaciones a los derechos humanos el desalojo forzoso de personas de sus hogares, el hambre, la contaminación de las aguas, un salario insuficiente para llevar una vida digna, la negación de derechos fundamentales como el acceso a la información, a los servicios básicos o a la atención sanitaria; la segregación de individuos o minorías, generadora de exclusión en la escuela o el trabajo, entre muchas otras cosas
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