Desde el siglo XIX, acueducto es la construcción de acequias al descubierto, construidas en piedra, cuyas agua provenían de fuentes cercanas que alimentaban pilas publicas sin acceso domiciliario además sin ningún tratamiento. La provisión de aguas se dio mediante la canalización proveniente de los ríos Arzobispo, San Francisco, San Agustín, entre otros.