Lavado por zonas: cuello, tronco, brazos, axila, piernas, espalda, pies, genitales y perianal.
Jabones neutros y agua templada.
Examinar la piel con atención.
Secar adecuadamente.
Ancianas de adelante hacia atras.
Ancianos limpiar y secar bien el pliegue del prepucio.