Aparece como un enfoque contrario tanto al racionalismo ilustrado del siglo XVIII como al enfoque positivista del XIX. Esta corriente concibe el hecho histórico como individual e irrepetible, del cual no se pueden hacer generalizaciones. A partir de ello, busca recuperar el sentido de la vida humana, el que no deberá de ser marcado sólo por lo racional sino por todo aquello que caracteriza la vida del hombre, como los deseos, los sueños, los miedos, los intereses, etc.
• Entre sus representantes encontramos a Gianbattista Vico (1688-174), “teoria del curso y recurso”, en la que afirma que algunas características generales se reproducen en diferentes periodos de la Historia: al periodo divino, el periodo heroico, y este el periodo humano.
• El filósofo de la Historia Benedetto Croce (1866-1952). Sobre su concepción de la Historia afirmaba que el pasado no tenía existencia y la Historia existía solamente en las mentes de los contemporáneos. Para él la Historia de la humanidad comprende tres etapas: la primera etapa estuvo regida por Dios Padre, la segunda corresponde al gobierno de Dios Hijo, y la tercera etapa es identificada con la universalidad del Espíritu.