Un ejemplo de esta característica es Héctor. Él es un héroe de La Ilíada quien muestra un carácter valeroso, es un líder indiscultible, un hombre ético y justo. Estas cualidades se destacan en su contraste con su hermano Paris, en momentos tales como durante la batalla cuando le critica diciendo, "¡Calamidad de Paris, presumido, mujeriego y mirón! ¡Ojalá no hubieras llegado a nacer o hubieras muerto célibe! ¡Incluso eso habría preferido -y mucho más habría valido-, antes que volverte así afrenta y oprobio de los demás! A carcajadas seguro que ríen los aqueos, de melenuda cabeza, que creían que eras paladín y campeón, porque es bella tu apariencia; pero en tus mientes no hay fuerza ni coraje" (Homero, 152).