El Estado en las ciencias sociales peruanas tiene un rostro ambiguo, ya que lo muestra similar en su esencia a lo largo de la continuidad histórica y variable en función del juego de intereses de los grupos de poder en cada cual momento, pasando de un Estado oligárquico a uno Estado populista y de allí a un Estado neoliberal. Dice que, así el Estado aparece como una figura omnipresente, se le invoca para dar cuenta de los problemas de la formación nacional; se denuncia su carácter excluyente, el dominio de control que ejercen las clases poderosas, su debilidad, precariedad y ausencia en gran parte del territorio nacional, desatendiendo las necesidades de la población, deslegitimando las instituciones y marcando distancias entre el Perú oficial (legal, formal) y el Perú real (provinciano e informal)