Por lo que, no se espera que el historiador domine las técnicas especiales, realizar complejos cálculos astronómicos necesarios para fijar una fecha precisa, o descifrar una inscripción oscura. Según el autor, los hechos sólo hablan cuando el historiador, quien debe ser selectivo, apela a ellos: él es quien decide a cuáles hechos se les da paso, y en qué orden y contexto hacerlo. De igual manera señala que la creencia en que los hechos existen objetivamente y sin dependencia de la interpretación del historiador es una falacia absurda y difícil de desarraigar.
La historia es una ciencia que nos permite comprender el pasado para comprender el presente en el que vivimos y construir nuestro futuro. Una de las principales razones por las que es importante estudiar historia hoy es para comprender los cambios en la sociedad actual y cómo surgió la sociedad en la que vivimos.