Leyes básicas en la evolución de los sistemas tecnológicos.
“Ley integradora de las partes de un sistema
tecnológico”: Éste principio se refiere a la unión de partes (subsistemas) en un sólo sistema en que se reúnen con objeto de realizar alguna tarea
determinada. Las cuatro partes a que se refiere dicha ley son:
Motor
“Órgano de Transmisión”
“Órgano de trabajo”
“Órgano de control”
segunda ley, la cual se refiere a la transmisión de energía en un sistema e indica que todos los sistemas tecnológicos evolucionan, mejorando en relación a la condición de la energía, del motor al "órgano de trabajo"
Tercera ley, también llamada de “armonización de ritmos” e indica que: “un
sistema tecnológico evoluciona al aumentar la armonía entre los cuatro órganos de trabajo que lo integran, lo cual incluye, la armonía de movimiento,
de frecuencias, de vibraciones y ritmos en general del sistema tecnológico”
cuarta ley "idealidad creciente", se entiende como la evolución que sufren los sistemas tecnológicos hacia su mejor desempeño o la llamada "mejor continua"
Quinta ley a medida que un sistema tecnológico es más complicado, existe mayor grado de de desfasamiento en la evolución de los
subsistemas que lo integran.
Sexta ley o de “transición a un supersistema tecnológico” cuando un sistema tecnológico llega a su máximo nivel de
desarrollo o de utilidad, puede estar sujeto a un “salto” tecnológico que lo convierta en un subsistema de un sistema de mayor jerarquía que él.
Séptima ley o de “transición” de un sistema tecnológico “macro” a otro “micro”.
Octava ley, también llamada de “incremento dinámico” aumentar el grado de movilidad de alguna de las partes de un sistema tecnológicos con objeto de hacerlo más flexible y adaptable a los requerimientos para los cuales fue diseñado.