De acuerdo con Daniel Chandler, el ícono es un tipo de signo que imita o se parece en gran medida al significado. Es decir, que los trazos, los sonidos, las texturas, los olores, los gestos, etcétera, son parecidos al modelo original.
El ícono tiene que ser similar o poseer alguna de las características del modelo original, como ocurre con los retratos, las caricaturas, los modelos a escala, las onomatopeyas, las metáforas, las imitaciones gestuales de los mimos, entre muchos otros rasgos reproducibles.
La señal es un tipo de signo que tiene el propósito determinado de informar o dar direcciones específicas a un público general. Son colocados y diseñados de forma que 99 por ciento de las personas tengan contacto con ellos.
Como el objetivo principal de una señal es dar el aviso a un público general, sin tomar en cuenta perfiles como la alfabetización, el color de piel, las creencias religiosas, la cultura de la que provengan, etcétera, la señal debe ser obvia y fácilmente interpretable, de tal forma que su relación con la realidad debe ser lo más fidedigna y sencilla posible.
Al diseñar una señal, se tiene que tomar en cuenta que los que se va a avisar se pueda representar de forma rápida y simple.