En septiembre de 1810 los conspiradores se habían adherido a un plan que pretendía formar una junta de gobierno integrada por “regidores, abogados, eclesiásticos y demás clases, con algunos españoles rancios” designados por los cabildos; gobernaría en sustitución del virrey. Sin embargo, el 13 de ese mes sus planes fueron descubiertos y, ante el temor de ser arrestados, el cura de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, decidió levantarse en armas de inmediato, con lo cual dio inicio al movimiento insurgente.