Aprendizaje móvil tiene sus inicios en la década de 1980 gracias a Xerox, Palo Alto Research Center compañía que presentó una computadora muy parecida a la tableta con el fin de que a los niños les empezara a atraer el mundo digital. A partir del 2000, la Comisión Europea comenzó a financiar a las grandes empresas nacionales MOBIlearn M-Learning con el objetivo de potenciar la creación de proyectos de desarrollo de contenidos. De forma que, en 2001, un grupo de veinticuatro países crearon el M-Learning Project, a través del cual se entregó a doscientos cincuenta jóvenes de Italia, Suecia y Gran Bretaña, dispositivos móviles con herramientas educativas.