El islam nació en el siglo vii en la península arábiga, una región árida y desértica situada entre el mar Rojo, el golfo Pérsico y el mar Mediterráneo. Estaba habitada por pueblos nómadas de pastores, organizados en tribus enfrentadas entre sí, sin un poder político que las uniera.
Mahoma, un comerciante de familia acomodada que vivía en La Meca, comenzó a predicar una nueva religión, el islam. Defendía la existencia de un único dios, Alá. Su mensaje fue combatido por los ricos comerciantes, que le consideraban una amenaza para el orden social. En el año 622, huyó a Medina. Esta fecha recibe el nombre de hégira y marca el inicio del calendario musulmán.
Mahoma reclutó un ejército, conquistó La Meca y expandió el islam por Arabia. A su muerte, en el año 632, el islam se había extendido por el oeste de la península arábiga.