Dentro de la forma en que un niño reacciona ante la muerte de uno o ambos de sus progenitores. Entre las reacciones inmediatas (ante la noticia), se observa un sentimiento de ausencia de pena, llantos excesivos, parecer tristes o tener un shock emocional: agitación, risa inapropiada o comportamiento regresivo tales como desorganizaciones en el juego, bulimia, una encopresis, aparición de la masturbación, etc.