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MASCULINIDADES, CAMBIOS SOCIALES Y REPRESENTACION EN LA CULTURA DE MASAS -…
MASCULINIDADES, CAMBIOS SOCIALES Y REPRESENTACION EN LA CULTURA DE MASAS
En la actualidad asistimos a una significativa transformación de los modelos de representación de la masculinidades. es por eso que la masculinidad responde, bien a la lógica de la igualdad, bien a los flujos económicos globales.
Introducción: En los últimos 30 años, hemos asistido a cambios novedosos y significativos en la representación de los hombres. redefinidos dentro de lo cultural audiovisual propia de la sociedad de consumo informacional, los modelos hegemónicos de masculinidad han adoptado, cánones estéticos que ubican a los hombres como objeto de deseo.
Objetivo: reconocer las practicas que los hombres ejercen como consecuencia de su socialización en los modelos estéticos de masculinidad, creando así el circulo foucaultiano que parte de las bio-políticas de verdad para llegar a descifrar las estrategias sociales como control social.
El modelo hegemónico-patriarcales de masculinidad no solo reproducen la discriminación social de las mujeres, sino que también generan frustración, infelicidad y otras formas sociales de subordinación entre los propios hombres como la violencia homofobia.
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Cambios sociales y nuevos modelos de masculinidad: una genealogía: a finales de los años sesenta surge un movimiento con importantes consecuencias políticas y sociales. este movimiento fue denominado "la segunda ola del feminismo" no solo supuso la consecuencia de numerosas leyes a favor sino también la condena publica del sistema social, los patriarcados.
La crisis masculina: es la inseguridad y tedio vital que los hombres occidentales habrían comenzado a vivir como consecuencia de los cambios sociales impulsados por las políticas feministas.
En los años ochentas la cultura popular comenzó a representar a los hombres como victimas sociales, llegando incluso a justificar su violencia. una respuesta cultural se vio reflejada en dos modelos:
El hombre duro: es la encarnación de la masculinidad hegemónica norteamericana, esta se puede adaptar al modelo patriarcal. es emocionalmente duro no necesita a nadie y si lo necesita no lo demuestra. asume todos los riesgos aun a costa de su integridad física. otro ejemplo de masculinidad hiperviril de hombres duros aparecieron durante los años setenta dentro de determinadas subculturas gay como los bear o los lesther.
El hombre blando: representa el tipo de prototipo de masculinidad que ha interiorizado las criticas del feminismo al tiempo que ha visto a las mujeres desarrollar una energía tradicionalmente calificada como viril. es capaz de sentir como el otro-femenino pero carece de determinación es pasivo.
a mediados de los noventas Mark Simpson acuño el concepto de metrosexual para definir a un hombre de la sociedad urbana post-industrial que se preocupa por su imagen y se posiciona como un objeto de deseo.
Los nuevos modelos de representación de las masculinidades: androcentrismo y urdimbre patriarcal: los modelos de belleza masculina están fuertemente influenciados por las tendencias gay. este hecho tiene múltiples significaciones susceptibles de ser valoradas. la definición de los modelos de belleza masculina siguen siendo fundamentalmente androcéntrica:
El Androcentrismo inherente a los modelos de belleza masculina es que todos ellos, mas allá del cuidado de la imagen centrado en la cultura de consumo, se basa en la construcción física del cuerpo.
Los modelos de representación de la masculinidad y la femineidad no solo son diversos, sino también socialmente desiguales. por lo tanto bajo el espejismo de igualdad vigente, la representación audiovisual de las identidades de género sigue normalizando la supremacía social de los hombres a partir de la asimetría fundamental de poder entre el sujeto y el objeto.
Practicas sociales masculinas: los modelos de la masculinidad se caracterizan por la representación de hombres que han disciplinado tanto su cuerpo como su emotividad. estas características lo identifican como los sujetos del relato socialmente compartido frente a las mujeres.
Las prácticas de autocontrol del cuerpo y de la emotividad preparan y disponen a los hombres para desenvolverse en los juegos de poder de la esfera social pública. las practicas sociales de los hombres se encuentra dispuesta para demostrar su virilidad.
La cultura masculina del riesgo se origina en la concepción de la masculinidad como dureza física y emocional y requiere de la instrumentalización del cuerpo y de la emotividad, entendidos como la naturaleza.
es fundamental para este cambio que los hombres sean capaces de reconocer su propia vulnerabilidad para que pueda desarrollar los sentimientos de empatía y solidaridad que requiere una ética del cuidado.
Como hombres se recurre a una confirmación de su masculinidad: se aprende a tratar el cuerpo como algo aparte, como algo que necesita ser entrenado. Muchas veces exigimos más de nosotros mismos porque intentamos ponernos a prueba frente a los límites del cuerpo y esto constituye una forma de afirmar la masculinidad.
Conclusión: es necesario construir modelos de masculinidad basados en la vulnerabilidad y la mutua dependencia de los seres humanos, modelos que dispongan la solidaridad como la principal estrategia para el desarrollo de una sociedad justa y libre, una sociedad realmente democrática.
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