En el reaseguro no proporcional la base ya no es el riesgo, sino el siniestro. Básicamente, el mecanismo es adquirir por el reasegurador el compromiso de asumir la responsabilidad sobre el coste de los siniestros que supere un determinado nivel. Esa superación se denomina exceso y la cantidad fijada de antemano que delimita el exceso recibe el nombre de prioridad. Vemos entonces, que la relación ya no es la misma que en el reaseguro proporcional, puesto que aquí ya no hay una distribución uniforme de los riesgos y, por lo tanto, de las responsabilidades