Al cabo de 4 semanas, el feto experimenta la fase inicial de la organogénesis, es decir, el momento en que los órganos y el sistema nervioso comienzan a formarse. El feto, que mide entre 2 y 5 milímetros, ya tiene corazón y estómago, no tiene boca ni ojos y las extremidades todavía no se pueden distinguir. El embrión, vinculado a través del cordón umbilical, flota en la cavidad amniótica.