Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Felicidad dual y órdenes del amor - Coggle Diagram
Felicidad dual y órdenes del amor
Se permanece
sin intención
. Aquí yo permito ser guiado.
Nos centramos hacia aquello que permanece
oculto
, no sólo nos entregamos a aquello que sale a la
luz
.
Sin intención de sanar ni interponerse entre el cliente y la enfermedad.
La renuncia que nos exige el desistir de nuestras intenciones, incluso, de nuestras buenas intenciones.
El
campo morfogenético
tiene una
memoria
. Por esa razón existe una gran probabilidad de que el próximo cristal se desarrolle de forma similar al primero.
Interrumpir el modelo.
Hay que retirarse, detectar lo viejo y reconocer lo nuevo.
Las órdenes del alma
Cada miembro del sistema, vivo o muerto, tiene el mismo derecho a pertenecer.
La conciencia familiar
conecta a una persona nacida posteriormente con la persona que fue excluida de manera que lo reemplace.
Cuidan sobre todo el derecho de los anteriores y sacrifican a los que llegaron posteriormente como compensación. Si la prioridad de los anteriores es respetada, los posteriores quedan libres.
El alma une algo para formar un todo y guía a nuestro cuerpo y a nuestra vida.
Centro vacío
Suspender los juicios, fluir.
No tener ideas preconcebidas, no permitir relatar mucha información
El vacío es una posibilidad de creación, génesis de acontecimientos donde la creación de nuevas formas organiza el sistema
Como constelador tengo que generar un espacio que le permita al cliente conectarse con su alma
Es necesario encontrar una posición que vaya más allá del juicio moral, una actitud que permita ver fenómenos sistémicos más amplios.
Adoptar la actitud de que toda persona es buena en un principio y que hace cosas malas cuando está implicada.
Validez de las afirmaciones terapéuticas
son afirmaciones correctas y definitivas. Considero válido aquello que digo pero no creo en ello. Tiene que ver dónde está la fuerza
Una actitud libre de temor.
El que siente miedo de lo que la realidad saca a la luz se pone anteojeras.
El que siente miedo ante lo que otras personas pensarán, se está cerrando ante cualquier comprensión ulterior.
Y quien, como terapeuta, tiene miedo de encarar la realidad de un cliente, acaba infundiendo miedo al otro.