Más tarde, cuando ya no necesitaba acomodarse con los luteranos alemanes, Enrique tomó una posición más claramente católica. Los Seis Artículos de 1539 enseñan la transubstanciación, la cena con una especie (solamente el pan para los laicos), siete sacramentos, y el celibato clerical. Tan enérgico era Enrique en este último punto, que el pobre Cranmer, casado en secreto, debía mantener a su esposa escondida en casa. Enrique era claramente católico, aunque no era romano. Los que rehusaron aceptar los Seis Artículos fueron perseguidos y algunos fueron quemados.
Cualquier reforma producida durante su reinado fue a pesar de, y no a causa de Enrique. Sin embargo, por medio de este hombre poco digno de admiración, Dios introdujo la Reforma en su iglesia en Inglaterra.