1522
La reforma se estaba desviando convirtiendo la libertad cristiana en un libertinaje, el brazo derecho de Lutero en Wittenberg, Felipe Melanchton, no pudo detener esta marea de desobediencia. De modo que, a principios de 1522, Lutero regresó, y, en ocho sermones, aclaró su posición oponiéndose a este tumulto desordenado