El telencéfalo contiene la información que, básicamente, te convierte en quien eres: tu inteligencia, tu memoria, tu personalidad, tus emociones, tu habla y tu capacidad de sentir y de moverte. Áreas específicas del telencéfalo se encargan de procesar diferentes tipos de información. Se llaman lóbulos, y hay cuatro en total: el lóbulo frontal, el parietal, el temporal y el occipital.