El carbono se caracteriza por la capacidad de crear enlaces químicos muy estables consigo mismo, dando lugar tanto a cadenas simples como a ramificadas con muchos átomos de carbono. Además, forma enlaces fácilmente con el hidrógeno, el oxígeno, el azufre y el nitrógeno, siendo la base de la química orgánica, por lo tanto, es uno de los elementos químicos con más importancia.
Este elemento ha estado ligado siempre al desarrollo tecnológico. Los materiales que están basados en el carbono tiene innumerables aplicaciones en nuestro día a día.