El apocalipsis hace referencia a estas persecuciones y el autor da consejos a sus lectores cristianos para mantener la fe. Al final del siglo dos, el apocalipsis fue reconocido por los representantes de las iglesias principales como una obra del apostol Juan. Los destinatarios del apocalipsis, se resumen a siete iglesias en la parte occidental de Asia; Efesto Esmirna, Pergamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodisea