Un buen o mal clima organizacional, tendrá consecuencias para la organización a nivel positivo o negativo, definidas por la percepción que los miembros tienen de la organización. Entre las consecuencias positivas podemos nombrar las siguientes: logro, afiliación, poder, productividad, baja rotación. Satisfacción, adaptación, innovación etc. Entre las consecuencias negativas podemos señalar las siguientes:
inadaptación, alta rotación, ausentismo, poca innovación, baja productividad etc.