Se diseñó para ser el sustituto de los buses AGP y PCI con una interfaz que fuera modular en su diseño. Esto significa que no existe un único tamaño de ranura para las tarjetas de expansión, sino que estás pueden ser más largas o cortas, en función de la cantidad de tráfico que se vaya a enviar por ellas. Así, tenemos ranuras PCIe x1, x4, x8 y x16. Generalmente, es el procesador el encargado de gestionar el bus PCIe del sistema. Aunque en ciertas placas base de gama alta, suelen haber PLX que permiten darle más vías de datos al bus PCIe