Se publican los lineamientos designados a las relaciones que establece el psicólogo.
Encontramos en un segmento de este apartado, las relaciones duales o múltiples, que pueden ocurrir, cuando el psicólogo, además de la relación terapéutica, mantiene con su paciente, estudiante u otro, una relación diferente, que puede ser social (de amistad, pareja o sexual), profesional o financiera.
En general, el psicólogo debe evitar iniciar una doble relación con sus pacientes, si existe la posibilidad de que dicha relación pueda entorpecer su objetividad, su competencia, o la eficacia en la prestación de sus servicios o cuando exista riesgo de daño a la persona con quien se mantiene la relación profesional.
El mantener relaciones duales ya sea de amistad, profesional, financiera o social con pacientes, estudiantes u otras personas con las que el psicólogo mantenga una relación profesional, trasgrede principios éticos básicos como la honestidad, integridad y responsabilidad, en el sentido de aprovecharse en beneficio propio de la situación de poder o superioridad que el rol de terapeuta confiere.