Cuando esta intencionalidad no es percibida por el alumno, la situación didáctica diseñada está en funcionamiento a-didáctico. La intención no desaparece, deja de ser percibida por el alumno. El docente y el alumno logran, por sus interacciones en relación con el problema, que este último considere al problema, a su posibilidad de resolución, como su responsabilidad. Se interesa por resolverlo y no por cumplir con el docente. Si se ha producido esa transferencia que hace que sus producciones se independicen de la palabra del docente en relación con el conocimiento, el alumno elabora una producción sin advertir la intencionalidad didáctica