Así pues, la rentabilidad que exigirá por la compra de las acciones sería de un 10%. Es decir, si invierte $100 exigirá $110 al cabo de un año.
Si la empresa invierte ese dinero en proyectos que han generado al finalizar el año $110 no ha creado ningún valor por encima de lo esperado y exigido. Si la empresa consigue $112, entonces ha creado $2 de valor por encima del exigido, si consigue $107, a pesar de haber obtenido una renta mayor a la tasa libre de riesgo ha destruido valor para el accionista ya que éste hubiera podido conseguir los mismos $107 invirtiendo en activo diferente con un riesgo menor (es decir, dado el riesgo que ha corrido, debería haber obtenido, para compensarlo, $110).