Cuando la mujer también es madre, ella es la responsable (pero no la única) de la estructura que conforma la vida emocional, física e intelectual de sus hijos, transformando a unos bebés totalmente dependientes en unos adultos completamente independientes. La madre suele llevar el peso de los niños: frecuentemente es la que elabora y cocina los menús, hace las compras, media en las riñas entre los niños, domina la medicina pediátrica, encuentra los calcetines que se desemparejaron, toma la temperatura al niño cuando éste duerme y un sinfín de detalles que surgen en el día a día de una familia.
La mujer es la que pide su baja de maternidad e, incluso, la excedencia para atender al cuidado de los niños, juzgándola y criticándola por ello. Cada vez más, los hombres están solicitando la baja de paternidad y comparten el cuidado de los hijos y las labores del hogar. Trabajemos para que esta sea la tendencia y eliminemos de una vez por todas actitudes machistas que solo impiden el crecimiento personal y profesional de la mujer