La activación de las células dendríticas, ya sea mediante sus receptores de superficie (TLR) o mediante señales intracelulares derivadas del procesamiento de los patógenos (se hace referencia a ellos en profundidad en la actualización de respuestas innatas y adaptativas de esta unidad temática) produce su diferenciación a células dendríticas maduras (mDC). Morfológicamente se diferencian adquiriendo dendritas, aumentan mucho la expresión de moléculas de histocompatibilidad de clase I y II, la expresión de moléculas de coestimulación (CD40, CD54/ICAM-1, CD58/lFA-3, CD80 y CD86) y el CD83 (marcador de activación de células dendríticas) y son capaces de producir grandes cantidades de citoquinas como la IL-12, IFN-D e incluso IL-10