Cojinetes: Permiten el libre giro del rotor, con mínimo desgaste y poca pérdida de energía.
Rotor: Es la parte central, donde encontramos varios embobinados. La corriente que circula por ellos interactúa con el campo magnético externo, e induce un giro en toda esta pieza.
Armadura: En esta pieza metálica se enrollan los embobinados, que también funciona como medio para que los campos magnéticos externos puedan fluir e interactuar con los embobinados.
Estator: En interacción con el rotor, encontramos un elemento fijo (estator) que posee algún medio para producir un campo magnético. Dicho medio puede consistir en imanes permanentes o en embobinados.
Conmutador: Permite que la corriente eléctrica fluya siempre en la dirección adecuada. De este modo, impulsa al rotor en su dirección correcta y evita que el motor quede “atascado”, por la coincidencia de campos magnéticos entre rotor y estator.
Escobillas: Llevan la energía eléctrica hasta los embobinados del rotor. Se usa este material, porque permite el flujo de electricidad y no produce desgaste en el conmutador; aunque tienen que cambiarse periódicamente ya que se van desgastando con el uso.
Carcasa: Contiene a todo el conjunto rotor-estator.
Eje de Giro: Permite transmitir la rotación del rotor hacia el exterior. En este eje se encuentran conectados los mecanismos o dispositivos que serán impulsados por el motor.