En 1851, en la Batalla de La Arada, Carrera derrotó una invasión militar de los países centroamericanos. En octubre de ese año fue nombrado Presidente de Guatemala y, tres años después, elevado al rango de Presidente Vitalicio. La situación interna se estabilizó con la prosperidad económica que produjo el cultivo de la grana, desde la década de 1840.
En 1852 se firmó un Concordato con la Santa Sede, por la cual se garantizó el retorno de las órdenes religiosas. En 1856, Guatemala participó en la Guerra Nacional de Centroamérica, es decir, en la acción militar coordinada de las repúblicas de Centroamérica contra la invasión filibustera de Willian Walker, en Nicaragua. En 1859, Guatemala firmó un tratado con Inglaterra sobre el territorio de Belice, y en 1863 un tratado de paz con España (Asociación de Amigos del País, 2004).