En la Antigua Grecia, los botines de guerra servían como fuente de ingresos y riqueza a los reyes, a lo que había que añadir el cobro de impuestos a propiedades ajenas. Para Grecia y su comercio, resultó decisivo el desarrollo de importantes flotas mercantes. Así, los principales puntos de intercambio para los griegos fueron Egipto, Italia y zonas de Libia como Cirenaica. Por otro lado, las islas del Egeo, se convirtieron en puntos intermedios en las principales rutas del comercio marítimo