algunas hormonas poseen funciones vitales de acción inmediata, en horas, como la insulina, o más tardía, en días, como el cortisol. También intervienen en la regulación de crecimiento y el desarrollo, mientras que otras participan en funciones de la vida de relación, reacción y defensa. En los humanos, las hormonas son fundamentales para la vida sexual y, por lo tanto, para la reproducción.
En tejidos normalmente no endocrinos en el sentido clásico como el tejido adiposo, forman auténticas hormonas, como la leptina, adiponectina y resistina.