Hidratación
Hidratación en situaciones especiales: pacientes
adultos mayores
Hidratación en pacientes con enfermedad renal
Hidratación en pacientes de obesidad
Hidratación y saciedad
La hidratación actúa como saciante mediante diversos mecanismos
Nivel de carbonatación
Temperatura
Gasto energético
Recompensa
Incremento de volumen
Consumir agua antes de cada alimento puede
modular la ingesta calórica de las comidas y facilitar la pérdida de peso. Esto se debe a que porque se incrementa
el gasto energético y la lipólisis.
Carbonatación
Ocurre cuando se agrega dióxido de carbono gaseoso a un líquido para formar el ácido carbónico.
CO2
Es ligeramente ácido en solución, incrementando la saciedad y disminuyendo el vaciado gástrico
La ingesta de alimentos disminuye gracias a que las bebidas con carbonatación media y alta, generando mayor saciedad.
Una posible causa de la obesidad en las personas es el consumo de bebidas azucaradas.
Hidratación en el paciente con hipertensión
arterial
Hidratación en el paciente con cardiopatía
Hidratación en el paciente con neumopatía
Hidratación en el paciente con dislipidemia
Hidratación en el paciente con hiperuricemia
Hidratación en pacientes con diabetes mellitus tipo 2
Hidratación en situaciones especiales: periodo
perioperatorio
Es por eso que es una mejor opción recomentar agua simple
En caso de que al paciente le guste el consumo de cafés, tés u otras bebidas, se podría contemplar el uso de edulcorantes bajos en calorías o bien, sin calorías como:
sucralosa
aspartame
sacarina
acesulfame potásico
neonatame
alitame
estevia
Esto, para reducir la ingesta calórica
El agua simple es la mejor opción que se le puede recomendar a un paciente con esta condición, ya que no tiene calorías y ayuda con el control de peso.
Su consume disminuye el riesgo de la hiperglucemia relacionado con la disminución de liberación de vasopresina que tiene efectos en la homeostasia de la glucosa.
La hiperglucemia es un factor de riesgo de deshidratación, es por eso que se debe evitar el descontrol metabólico.
Fuentes de hidratación
agua mineral
agua mineralizada
leche (descremada)
café y té si azúcar o con edulcorantes
Aspectos a considerar en las bebidas son:
Contenido de cafeína
Características de edulcorantes que contiene
Cantidad de sodio
En diversos estudios se ha encontrado que la presión arterial aumenta por determinada ingesta de sal. Según la OMS recomienda que la ingesta de sodio en adultos no exceda 2 g al día, lo que es equivalente a 5g de sal al día.
Esta puede producir aumento agudo y transitorio de la
presión arterial en personas que no están habituadas, sin embargo, este desaparece con el consumo habitual.
El riesgo con el consumo de estos es similar según varios estudios, y no hay diferencia de acuerdo con el tipo de edulcorante.
La deshidratación aumenta
el esfuerzo cardiovascular
Los pacientes con cardiopatía no deberían de llegar a sentir sed, para evitar un esfuerzo cardiaco
La restricción de líquidos depende del sodio sérico, los datos de congestión y ganancia de peso relacionada con la retención de líquidos.
Pacientes que realicen actividad física como parte de su rehabilitación o tratamiento, se les recomienda tomar suficiente agua durante el esfuerzo físico, para no presentar una deshidratación.
Como consecuencia, incrementarían el consumo de líquidos a pesar el diagnóstico de insuficiencia cardiaca.
Las bebidas ricas en minerales, como el agua mineral o bebidas deportivas, son una buena opción para mantener mayor volemia intravascular.
Una ingesta de 2-3 tazas de café es segura y puede incluirse como parte de una dieta saludable.
La hidratación es importante para poder
llevar a cabo la función respiratoria.
Los pacientes con neumopatía no deberían tener restricción de bebidas carbonatadas, a menos que tengan alguna comorbilidad que impida su consumo
No hay recomendaciones específicas
El consumo de agua simple tiene un papel benéfico en el control de peso y en el estado de salud en general.
En caso de que el paciente tenga preferencia por las bebidas azucaradas es mejor recomendarle el consumo de edulcorantes no calóricos o con pocas calorías en cualquier tipo de bebida. Esto para reducir la ingesta de azúcares simples.
También se puede recomendar el agua mineralizada o mineral. En caso de que se consuma leche, que de preferencia sea descremada y es importante no consumir más de 6 tazas de café al día.
El consumo de bebidas azucaradas están relacionadas los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se debe de promover un consumo de 2.5 L/día, ya que favorece a los hiperproductores de ácido úrico y a los hiposectores.
Se recomienda evitar las bebidas con jarabe de maíz de alta
fructosa o limitar su ingesta.
Y eliminar o reducir el consumo de alcohol, en especial de cerveza.
Esta a ha mostrado proteger ante
la formación de litos de calcio. incrementa
el riesgo de cálculos de ácido úrico debido a su efecto uricosúrico relacionado con el alto contenido de purina-guanosina.
De igual manera con las bebidas deportivas que contienen hidratos de carbono y sodio, los cuales pueden ser un factor de riesgo de litogénesis en personas con esta patología.
Se recomienda tener bebidas cerca de los pacientes, ofrecer de beber continuamente, vigilar el color de orina, ingerir más líquidos cuando hace más calor, identificar que medicamentos consumen, entre otras.
Se recomienda que las bebidas
para adultos mayores sean sin gas, que no sean ricos en minerales, tener en cuenta otras opciones como lo es el té, infusiones, jugos naturales, entre otros. Cuidando que no supere el 12% en hidratos de carbono. Además de cuidar que estén a una temperatura de 12°o 14°.
Pacientes sin enfermedades digestivas pueden que pudiera ocasionar nausea o reflujo, pueden tomar líquidos hasta dos horas antes de la cirugía.
Las bebidas azucaradas pueden disminuir la ansiedad mantienen la hidratación y facilitan la recuperación de la cirugía
Pacientes con enfermedad renal
crónica acompañada de estados edematosos
En el caso de nefropatía mesoamericana
Personas con enfermedad renal crónica secundaria a daño tubular crónico
Enfermedad renal poliquística del
adulto
Personas con enfermedad renal crónica en estadios 4 o 5
En personas con n litiasis renal
En pacientes con enfermedad renal crónica
1-3, etapas K-DIGO
Se recomienda un consumo de líquidos de 2.5L/día aproximadamente, siempre y cuando no haya una contradicción para la misma, tal como el síndrome nefrótico.
Es recomendable que la ingesta de agua sea individualizada por
el nefrólogo.
Pueden tener una ingesta libre de agua.
Se debe restringir el consumo de líquidos independientemente del estadio de enfermedad renal crónica.
Se recomienda la ingesta constante
de líquidos durante la jornada de trabajo por arriba de 0.8 L/h para evitar una pérdida mayor a 0.5 kg de peso por jornada de
trabajo.
Se recomienda una ingesta de 2-3 L/día
Se recomienda ingerir 2.5-4 L/día, procurando lograr una diuresis de al menos 2L en 24hrs.