Las nanopartículas y los dispositivos nano podrán pronto operar como sistemas de medicación muy precisos. Es decir, los dispositivos nano permitirán dosificar el tratamiento a los pacientes, de un modo totalmente novedoso. Existen, por ejemplo, bombas de insulina a tamaño muy reducido que envían al paciente diabético la cantidad exacta de insulina que este necesita en el momento en que lo necesita, sin que este tenga que pensar siquiera en ello.