Jorge Alcocer (2001): “Se entiende por gobierno dividido aquél en el que, en el marco de un régimen de división de poderes, el partido que llevó al presidente (o al gobernador) a ocupar la titularidad del poder ejecutivo, no cuenta con el control mayoritario, esto es, con por lo menos 50 por ciento más 1 de los escaños en la Asamblea Legislativa (o en una de dos cámaras, si se trata de un sistema bicameral)”.
Por su parte, las legislaturas que operaron bajo un sistema de partido predominante y de gobierno dividido (1989-2001), son las XIII, XIV, XVI y XVII. En este breve periodo de 12 años, la tendencia aprobatoria es decreciente. Atendiendo a los resultados de las elecciones locales, la configuración parlamentaria de las cuatro legislaturas encuadra en el formato de gobiernos divididos
Aunque de 1989 al año 2001 identificamos una mayor capacidad productiva por parte del poder legislativo, el ejecutivo local, de origen panista (con tres titulares distintos), mantiene una alta tasa de producción legislativa.