Las personas con TEPT parcial o por debajo del umbral en comparación con quienes no, tienen tasas más altas de ataques de pánico, síntomas disociativos, abuso de alcohol y sustancias, tendencias suicidas, otras limitaciones funcionales, peores resultados, menos sensación de bienestar y satisfacción con la vida, mayor uso de la atención médica y mayor discapacidad