El trabajo es el factor de producción más flexible, ya que puede emplearse en diferentes etapas de la producción, especializarse, incrementarse en cantidad y capacitarse para adquirir nuevas habilidades. Para que el esfuerzo se considere trabajo, debe estar dirigido principalmente a la producción de bienes o servicios. Además, es un factor primario de producción, ya que sin trabajo nada se puede producir. Porque, incluso los productos nativos de la tierra necesitan ser recolectados para transformarlos en bienes económicos.