Más allá de la distinción clásica entre dato, información, conocimiento y sabiduría, hace una aproximación al concepto de Capital Intelectual defendiendo que éste se puede presentar de dos formas : una primera, como un conjunto semipermanente de conocimientos; esto es, la pericia que se crea en torno a una tarea, una persona o una organización y una segunda, como herramientas que acrecientan el conjunto de conocimientos.